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    Cómo escoger el sitio perfecto para tu santuario de animales

    Photo by Pablo García Saldaña on Unsplash

    You can also read this resource in English here!

    Traducción voluntaria
    El siguiente material fue traducido por Josué Palacios para la comunidad internacional de santuarios. ¿Te interesa ayudarnos a traducir nuestros materiales? ¡Contáctanos!

    Para iniciar un santuario de animales que sea ideal para sus residentes, para la organización y para la comunidad en la que deseas establecerte, primero tendrás que estar preparado para invertir bastante tiempo en encontrar el sitio perfecto que tu organización pueda denominar hogar. Te sentirás tentado a escoger la primera parcela que veas; sin embargo, tienes que pensar en los retos particulares que implican elegir un sitio perfecto, si no tendrás problemas graves e incluso costosos.

    Elegir un lugar

    Es necesario examinar con atención la locación de un futuro santuario. Por lo general, la primera ubicación que el fundador tenga en mente quizás no sea la mejor opción para la organización debido a varios motivos técnicos. Por desgracia, no existe una fórmula que nos permita saber dónde ubicar un santuario; aun así, existen ciertos lineamientos que podemos tomar en cuenta al momento de comenzar la búsqueda:

    • Clima: Todas las regiones poseen un clima distinto, lo que representa un reto y una oportunidad para cuidar de forma correcta a cada especie. Tienes que saber cómo el clima y la lluvia afectan a cada población, sobre todo si hay una especie en la que te quieres enfocar. Por ejemplo, muchas vacas prefieren un clima más frío; al contrario, los cerdos prefieren un clima más cálido.
    • Zona urbana vs. Zona rural: Establecer un santuario en una zona rural tiene sus beneficios en términos de costo y recursos. Suele ser más barato comprar una parcela, ya que no existen tantas regulaciones que prohíban lo que se puede hacer en una parcela. De igual modo, suele haber más acceso a proveedores agrícolas, lo que puede ser indispensable al momento de abastecerse de cosas como heno, materiales de construcción y mantenimiento de equipos agrícolas. También puede significar que el acceso a cuidados veterinarios para animales de grandes proporciones sea más cómodo (aunque esto puede presentar sus propios riesgos). Sin embargo, mientras más lejos te encuentres de las zonas pobladas, más difícil será atraer visitantes o, lo que es más importante, voluntarios. Por otro lado, si estableces tu santuario cerca de zonas pobladas como ciudades, será más fácil recibir visitantes y voluntarios debido a la ubicación práctica; pero los santuarios que se encuentran cerca de una zona urbana suelen tener mayores costos operativos, menor acceso a bienes agrícolas necesarios y puede que sea más difícil encontrar a un veterinario que atienda a animales grandes como vacas y cerdos.
    • Acceso a asistencia veterinaria: Ya que hablamos de cuidado veterinario, es importante tener en cuenta la disponibilidad de asistencia veterinaria al momento de elegir un sitio adecuado. Por lo general, los animales de gran tamaño son atendidos por una clínica veterinaria móvil dentro de las premisas del santuario. No tendrás problema en encontrar un consultorio veterinario en una zona rural, pero habrá ocasiones en que un animal grande necesitará atención médica que solo se podrá llevar a cabo en un hospital. Si buscas un sitio que se encuentre lejos de un hospital veterinario que pueda prestar cuidado a una especie que planees albergar, es posible que se te presente la circunstancia de tener que conducir por largas distancias en una situación de emergencia. Si planeas cuidar especies de aves, te convendría mejor contratar a un especialista en aves cerca de una zona urbana que sepa brindar una atención individual; aunque no siempre es así, ya que no todos los especialistas tienen experiencias específicas con especies de animales de granja comunes en un santuario de animales.
    • Otros santuarios: Si una zona ya cuenta con uno o más santuarios de animales, deberías reconsiderar si quieres establecer un santuario en esa zona; incluso si la población y su misión difieren de la tuya. Si en verdad crees que el sitio ideal para tu santuario se encuentra en una zona en donde ya existe otro santuario de animales, entonces es importante establecer una buena relación con ellos y, del mismo modo, entender los distintos matices de la comunidad de santuarios de esa región antes de abrir tus puertas. Pregúntales cómo ha sido su experiencia y las cosas que han aprendido al administrar un santuario en esa zona. Por otro lado, también debes considerar otras fuentes de financiación, además del apoyo local, a las que puedas acudir para financiar tus operaciones.

    Alquilar o comprar

    Lo ideal es que un santuario tenga los recursos a la mano para comprar su propia parcela. Esto no siempre es factible, pero alquilar una propiedad implica que existirá la posibilidad de perder acceso a la parcela, además de tener que enfrentar restricciones al momento de hacer los cambios necesarios para crear un buen hogar para cada uno de los residentes. Muchos santuarios han tenido que enfrentar desafíos cuando, después de años de haber invertido y desarrollado en una parcela, el propietario de la parcela aumenta la suma de alquiler o los desaloja de inmediato.

    Es indispensable para el santuario proteger el flujo de ingresos destinados a pagar la hipoteca, en caso de que la tenga, para que no haya gastos imprudentes.

    Propiedad del santuario vs. Propiedad del fundador
    Bajo circunstancias ideales, a un santuario (en particular si actúa legalmente como una entidad sin fines de lucro) se le debería asignar la plena propiedad del bien o parcela en el que ejerce su actividad, en lugar de alquilar la parcela del fundador o de carecer de un acuerdo formal sobre la parcela como una organización desvinculada a su fundador. Lo que resulta más preocupante es que la subsistencia del santuario podría verse en peligro si el fundador decide abandonar la organización o no se viera capacitado para continuar con sus obligaciones. Es indispensable analizar las posibles consecuencias que puedan presentarse al establecer un santuario antes de que sea demasiado tarde. Si no puedes decidir entre ceder la parcela al santuario o al fundador, te recomendamos que consultes con un abogado; ya que existe el caso que cada región tenga sus propias leyes y regulaciones que pueden afectar tu decisión. Es común que un santuario haya iniciado en la propiedad del fundador. Una solución para este tipo de situación es recaudar los fondos necesarios para comprar de forma legal la propiedad en lugar de aceptarla como una donación. De este modo se amplía la seguridad organizacional y la sustentabilidad sin tener que poner una carga indebida en el fundador.

    Asegúrate de consultar las leyes de zonificación

    Las leyes de zonificación, ya sean regionales o locales, gobiernan la mayoría de las propiedades; y estas no se pueden ignorar. Tal vez encuentres un sitio perfecto, solo para enterarte de que no puedes albergar cierta especie en la propiedad, no puedes realizar eventos públicos o construir un estacionamiento para los voluntarios. Por otro lado, es triste tener que pensar en la pérdida de un residente por causas naturales o por eutanasia humanitaria; sin embargo, si planeas tener al cuidado animales de gran tamaño, debes asegurarte de si será posible enterrar a un residente en caso de que muera. De no ser así, tendrás que pensar en otra manera de hacerlo que no solo será costosa, sino también limitada, en especial cuando se trate de cerdos y vacas. Siempre debes estudiar las leyes de zonificación antes de alquilar o comprar una propiedad. La zonificación original de una propiedad puede cambiar después de haberla comprado; por lo tanto, debes estar bien informado si planeas establecer tu santuario en una zona de rápido desarrollo. Lee nuestro material acerca de las leyes de zonificación.

    Posibles características de una locación

    Una vez que hayas dado con un lugar que pareciera ideal para un santuario de animales, debes examinar cuidadosamente cada rincón de la propiedad antes de decidirte por ella.

    Estructuras y cercado existente: Resulta tentador comprar un lugar que ya tenga graneros u otras estructuras presentes, dado que la edificación y las vallas son lo más costoso que hay que sacar del presupuesto del santuario. Examina con cuidado cada estructura si planeas albergar residentes en una de ellas; la mayoría están diseñadas para que sean convenientes para las personas, no para la comodidad y seguridad de los animales. La ventilación puede ser un problema en especial con edificios viejos. Es recomendable investigar de antemano la estructura de otros santuarios y hacerle muchas preguntas a sus propietarios antes de tomar una decisión; reacondicionar una estructura existente que sea apropiada para una población específica puede llegar a ser más caro que comenzar de cero si tomamos en cuenta que hay que agregar protección contra roedores y usar materiales que sean seguros para los residentes. El cercado debería ser seguro para todas las especies que planees tener dentro del perímetro. Cada especie posee un recinto con requerimientos distintos, es imprescindible tener en cuenta cada uno de esos requerimientos. Por último, debes asegurarte de que las pinturas, los tintes y los acabados existentes sean seguros y no contengan rastros de plomo.

    Agua: Cerciórate de que la propiedad pueda suministrar las cantidades enormes de agua que necesitará el santuario. No pienses que el agua no será un problema solo porque las propiedades vecinas tienen pasturas verdes. Tal vez los vecinos estén recibiendo agua de algún proyecto local de riego que no esté disponible para nuevos propietarios.

    Terreno: La calidad del terreno, la suavidad de la tierra y la inclinación del sitio son factores que influyen en el cuidado de un animal. Por ejemplo, una colina que se encuentre entre el recinto de un residente y el lugar donde pasta no presentaría un problema para los jóvenes residentes; pero esa misma colina podría convertirse en un problema una vez que envejezcan o desarrollen artritis. La tierra suave impide que los animales de gran tamaño se puedan mover con facilidad, así mismo, los animales que son propensos a desarrollar artritis tendrán dificultad en caminar sobre tierra dura o concreto. Si el terreno tiene hoyos u otras irregularidades en la superficie, entonces se tendrá que nivelar para evitar cualquier riesgo de lesiones. Tienes que considerar todos los factores terrenales al momento de decidir si un sitio será apto para los residentes que planeas albergar. Si hubiese una fuente de agua natural, como un estanque o un arroyo, tendrás que asegurarte que no sea peligrosa para los animales que tengan acceso a ella; sobre todo en invierno si se congela.

    Probables emergencias: Es esencial considerar las emergencias que puedan surgir o los retos que supone el lugar. En caso de que la propiedad se encuentre en una zona de incendios, deberás tomar precauciones adicionales para proteger el santuario y a los residentes; por ejemplo, crear y mantener un cortafuego todos los años. Además de incendios, investiga la presencia de otros fenómenos naturales que puedan ser un riesgo para los residentes como huracanes, deslaves, inundaciones, terremotos, tornados u otros desastres naturales, y qué planes necesitarías establecer para evacuarlos y mantenerlos a salvo durante un evento como estos.

    Problemas ambientales: Tienes que investigar para qué se usó la propiedad en el pasado. Algunas operaciones utilizan químicos y materiales que pueden permanecer en la tierra mucho tiempo después de haber cesado operaciones en ese lugar, siendo dañino o incluso mortal para los animales que pastan.

    Vegetación: Es posible que no todas las propiedades agrícolas tengan la mejor vegetación para pastorear; por ejemplo, una propiedad que solo tiene pasturas de alfalfa puede ser un problema, ya que los animales pueden enfermarse o aumentar de peso debido a las pasturas ricas en proteínas, entonces tendrás que remover todo y volver a sembrar para evitar que esto suceda. Otras propiedades pueden tener plantas que sean tóxicas o letales para los animales que planeas tener. La protección contra el sol es un importante elemento en un santuario; si los residentes están constantemente bajo la luz del sol, pueden llegar a sufrir de deshidratación o insolación. Los árboles grandes que proporcionen sombra deben ser seguros para los residentes que los usen (por ejemplo, las especies de rododendro son tóxicas para muchos animales).

    Drenaje: Tienes que estar atento sobre el estado de la propiedad antes y después de una lluvia. El agua estancada en las pasturas o el agua que penetra en estructuras ya existentes puede ocasionar que los cimientos se hundan. El lodo, por otra parte, puede ocasionar que los residentes se ensucien; para muchos animales, estar expuestos al lodo constantemente los hace propensos a desarrollar enfermedades en las patas y las piernas, algunas de las cuales pueden reducir la calidad de vida. Si ya te decidiste por una propiedad que tiene problemas de lodo, deberás asegurarte de que los residentes tengan un lugar seco por donde caminar y que sus patas estén siempre limpias. En épocas de lluvias y con muchos residentes, esto puede implicar un gran trabajo.

    Servicios: Tienes que saber cuáles son los servicios públicos disponibles en cada sitio que visites. No es de sorprender que haya propiedades que no puedan recibir agua o electricidad sin tener que (¡si acaso se pudiera!) llevar a cabo una operación costosa. Mientras más lejos se encuentren las fuentes de agua, más tiempo tendrás que dedicar para llevar el agua a los residentes. Del mismo modo, debes cerciorarte de que las cañerías de agua no se congelen en épocas invernales, de lo contrario sería un desastre. Las propiedades que tienen problemas para acceder al agua podrían presentar un gran riesgo para los residentes. Al igual que el agua, es esencial que el servicio de electricidad esté disponible en cada recinto, sobre todo para los residentes que viven en climas fríos y cálidos. Comprueba cuáles son los servicios públicos disponibles en el área antes de comprometerte con una propiedad.

    Depredadores: Existe una cantidad de animales que pueden amenazar la salud y el bienestar de los residentes de un santuario. Tienes que saber con exactitud cuáles son las especies de las que tienes que proteger a tus residentes. Para algunos santuarios los zorros y los hurones son el mayor riesgo, para otros, son los coyotes y las aves de rapiña. Todas las especies de depredadores requieren una solución distinta. Así pues, es recomendable que contactes al servicio de extensión agrícola de la región para saber más acerca de los riesgos en el área.

    Roedores, parásitos y enfermedades: Es necesario controlar la población de roedores en el sitio de un santuario. El método que utilicen dependerá de su ética personal y filosofía de atención; pero es imprescindible que se controle, ya que puede conducir a un sin número de roedores. A su vez, esto puede dar lugar a enfermedades (tanto para los animales residentes como para los humanos), problemas en los espacios de hábitat, incomodidad para los voluntarios y, lo más probable, lesiones a los residentes. Asimismo, deberás investigar sobre los parásitos y enfermedades más comunes que afectan a los animales en la zona que buscas, en particular si el sitio se encuentra en una zona de actividad agrícola; las enfermedades pueden transmitirse de las granjas al santuario por medio de moscas y parásitos. Toda esta información se puede consultar con el servicio de extensión agrícola. En aquellas zonas que sean propensas a tener parásitos, como Haemonchus contortus; es recomendable evitar las propiedades que hayan tenido especies de animales afectados por estos parásitos (suponiendo que querrás albergar animales de la misma especie) o, en su defecto, idear maneras que las pasturas estén en condiciones aptas para los residentes, ya sea arando y replantando las pasturas o esperando un tiempo a que sean seguras para introducir una especie en particular. De lo contrario, tus residentes podrían contraer parásitos resistentes que se convertirán en un mayor problema a lo largo del tiempo.

    Alojamiento en la propiedad: El santuario debe decidir cómo manejará la seguridad de sus residentes a cualquier hora del día. Para la mayoría de las organizaciones, esto quiere decir que alguien (si no el fundador) deberá vivir en el santuario o cerca de él en caso de que surja algo inesperado. Quienes planeen contratar a un cuidador deben encontrar un lugar que sea apto para habitar, en especial uno que no sea tan remoto y desanime a cualquier persona calificada en aceptar el trabajo.

    Vecinos: ¿Quiénes habitan cerca de la propiedad? Para muchos santuarios, son granjas y comunidades rurales. Mantener una buena relación con tus vecinos es esencial. ¿Cómo reaccionarían tus vecinos si un día uno de tus residentes se escapa y apareciera en su patio trasero? Piensa en los retos que puede traer ser vecino de una granja o de una persona que alberga a la misma especie que tú. Hemos escuchado historias de toros que rompen las vallas para montar a las vacas que están en celo, así que probablemente llegues a necesitar vallas más fuertes para evitar que entren invitados inesperados. Por otro lado, es común que haya vecinos que se involucren en actividades que vayan en contra de la misión del santuario. Puede llegar a ser todo un reto mantener una buena relación en casos como estos; sin embargo, el santuario debe comparar los beneficios de tener un buen vecino que no entienda muy bien la misión del santuario a tener una mala relación.

    Examina tus objetivos a largo plazo

    Al momento de decidirte por un lugar para tu santuario de animales, también deberás tomar en cuenta la visión de tu organización. ¿Cuántos animales residentes piensas albergar? ¿Acaso necesitarás espacio para construir estructuras adicionales, como un centro de visitas o un estacionamiento? Aun cuando no todos estos objetivos se cumplan en un tiempo dado, debes considerar si en el sitio que escogiste se podrá desarrollar tu visión. Si tienes en mente un pequeño terreno con esperanzas de expandirlo en el futuro, debes preguntarte ¿será posible comprar más terreno o ya todos los terrenos cercanos están ocupados? ¿Podrás hacer lo que tienes planeado en la zonificación actual? Aunque no es extraño que un santuario se mude cuando crece y se desarrolla; puede ser excesivamente costoso, sobre todo cuando piensas en todo el reacondicionamiento que se hizo en el sitio anterior. Sin olvidar que tendrás que buscar otra propiedad que sea mejor. Muy pocos santuarios tienen los recursos a la mano para elegir un sitio que tenga todo lo que necesitan cuando apenas están comenzando; pero si puedes hacerlo, comprar una propiedad con amplio margen de crecimiento y desarrollo te ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro.

    Evalúa todas las posibilidades, luego toma una decisión

    Dado todos los elementos que conlleva elegir un sitio para un santuario, es poco probable que encuentres la propiedad perfecta a un precio ideal. Aunque el tiempo no debería ser un factor en la toma de decisión (ya que para la organización la locación del santuario es lo primordial), en algún momento se tendrá que tomar una decisión. El fundador debe tomar notas sobre las propiedades disponibles: las fortalezas y las debilidades, hablar con los propietarios de otros santuarios sobre las cosas que les hubiera gustado saber antes de elegir el sitio en donde están, y tomar una decisión basada en esta información. Te encontrarás con sorpresas en todos los lugares que consideres aptos; sin embargo, hay que aclarar que todos los días en la vida de un santuario estarán llenos de sorpresas.

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